¿CÓMO VINIERON LAS RELIQUIAS DE SANTA MARGARITA ALACOQUE A PANAMÁ?

 

ANTECEDENTES

La Iglesia en Panamá estuvo preparándose para la llegada de las reliquias de Santa Margarita María Alacoque (religiosa de clausura de la Orden de la visitación en el Monasterio de Paray-le-Monial (Francia) en el siglo XVII), para este gran acontecimiento con la colaboración de las Hermanas de la Orden de la Visitación de Santa María, Orden a la que perteneció Santa Margarita.

Las reliquias de Santa Margarita, llegaron a Panamá con la presencia del Superior de los Capellanes de los Santuarios de Paray-le-Monial, el Padre Edouard Marot y de la colaboradora y organizadora de estas visitas la Sra. Alicia Beauvisage.
Desde el año 2002 las reliquias de Santa Margarita se encontraban recorriendo el mundo, anunciando a los pueblos que Dios es Amor, y que está presente entre nosotros.  

Desde entonces ha visitado varios países en Europa (Italia, España, Alemania, Bélgica, Polonia, Irlanda y Francia), en Oceanía (Australia) y en América (México, República Dominicana, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Nicaragua, Venezuela, Paraguay, Brasil, Argentina, Chile, Guatemala, Colombia y Estados Unidos).  En muchos de estos viajes se realizó la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús en presencia de las Reliquias.

 

RECUENTO HISTÓRICO SOBRE LA LLEGADA DE LAS RELIQUIAS

Cuando nuestras Hermanas españolas nos contaban acerca de la peregrinación de las Reliquias por España, nos parecía un sueño el que nosotras pudiéramos tener algún día esa misma gracia.  A mediados de la segunda mitad del año 2005, una llamada telefónica procedente de París se identificaba con el nombre de la señora María Alicia Beauvisage, salvadoreña pero radicada en París.  A grandes rasgos contó la historia del hallazgo de un relicario hallado en un almacén conteniendo las Reliquias de Santa Margarita María y los fundadores de la Visitación.       Luego, manifestó su decisión de coordinar la visita de las Reliquias de Santa Margarita al Salvador y a Panamá.    La Superiora del Monasterio de La Visitación aquí en Panamá, secundando su aspiración la animó a ser el instrumento del Sagrado Corazón de Jesús para realizar esta, jamás imaginada peregrinación.

Perseverando en su intento a pesar de las continuas dificultades que encontraba a cada paso de sus comunicaciones, las que se sucedían a medida que pasaba el tiempo.  Se llegó a fijar para el mes de junio del 2006, el realizar dicha visita a Panamá.  Como aquí no se disponía del dinero necesario para los gastos inherentes de una y otra índole, se tramitó con la ayuda de algunas personas el traerlas por dos días, fijando la fecha para el 16 de agosto.    Entre tanto, el Sagrado Corazón de Jesús, quien era el interesado en esta visita, puso en juego su divina providencia y suscitó el instrumento que se necesitaba para deliberar, tramitar y organizar esta peregrinación por todos los contornos del pequeño Panamá, que ya no sería la primera de los países centroamericanos en recibirla, pero sí tendría el privilegio de albergar las santas reliquias por dos meses menos una semana.                                                                                                                     

Este instrumento preparado por el Divino Corazón de Jesús, es la señora Mayra Ampudia, laica comprometida, con deseos de vida religiosa y bienhechora de nuestra Comunidad.   Quien dócil a sus inspiraciones, vino a ponerse a las ordenes en el locutorio del Monasterio de la Visitación pues había sentido que el Señor le decía: “Ve a la Visitación que te necesitan”.                                Y efectivamente, ella tenía un viaje por Europa y nosotras estábamos buscando quién nos hiciera el favor de traernos de nuestro Primer Monasterio de Madrid, una encomienda con libros, documentos importantes y bastantes estampas bellísimas del Sagrado Corazón de Jesús y Santa Margarita Alacoque.

 En el viaje ella se entrevistó en París con la señora María Alicia y desde allí se fue adelantando su organización con sus consiguientes variaciones sobre todo de fecha y tiempo de permanencia, hasta que se llegó a la definitiva del 22 de noviembre del 2006 al 4 de enero del 2007.    

Ella es pues, la coordinadora de este único acontecimiento en Panamá al que ha dedicado su tiempo y sus bienes, proveyendo a los principales gastos con una generosidad y confianza en el Señor, admirables. Y esta confianza no ha sido defraudada, pues a pesar de que nadie tomó conciencia de que debían colaborar económicamente, todo iba resultando, como que era por medios providenciales que no nos imaginábamos.

No podemos dejar de contarles el siguiente ejemplo que viene al caso: el 8 de diciembre cuando estaba para empezar la Celebración Eucarística de las 10:00 a.m., llegó una señorita desconocida, a la capilla.   Venía en su carro trayendo l2,000 estampas grandes del Corazón de Jesús como de 20 por 15 centímetros, escritas al dorso las Promesas, y la devoción de los primeros viernes. Se las entregó a la señora Mayra y hubo de sobra para repartir a todo el mundo; incluso en las parroquias, instituciones y ciudades donde fueron las Reliquias, además de las que teníamos destinadas a ello con los discos compactos (CD), plegables, libros, detentes etc.       

Días después, se volvieron a encontrar y le dijo que estaba a la orden, que si quería otra doble cantidad de estampas. Como necesitábamos para los pasajes del Rvdo. Padre Edouard Marot y la señora Alicia desde Francia, le sugirió esto, e inmediatamente hizo las diligencias para comprarlos pero no se quedó en eso solamente, sino que siempre hizo imprimir otras 30,000 estampas, de manera que el Divino Corazón se valió de este medio para proveer también a Nicaragua, a donde de aquí pasaban las Reliquias, como también al Salvador, pues la señora Alicia las piensa llevar otra vez.  

Pero vimos aún más, la Providencia de Dios obrando en todo esto, cuando al llegar al campo de aviación e ir a acomodar las 10,000 estampas en una sola caja, quedó de un peso exagerado y vacilaban por el sobrepeso; pero el Comandante del avión que los vio en esas vacilaciones les dijo repetidamente: echen todo... echen todo lo que tengan... y ellos felices vieron plastificar la caja y llegar todo a Nicaragua sin pagar un centavo por tanto peso. 

La señorita bienhechora de las estampas después se hizo amiga de la señora Mayra y le contó que ella venía con las estampas para el Monasterio pero no sabía bien dónde era y se trajo con ella a los papás para que la orientaran; venía pidiéndole al Sagrado Corazón por sus padres porque eran poco practicantes; pero qué consuelo el que sintió cuando en la santa Misa la mamá le dijo que sentía al Divino Corazón de Jesús en ella; y con esto ya siguieron acompañándola a la Santa Misa como con espíritu renovado. Seguramente Santa Margarita a quien el Corazón de Jesús no le ha de negar nada, intercedió por ellos e inmediatamente recibió la señorita el premio a su generosidad.

Con esta introducción, un poco adelantando los hechos, llegó anheladamente el día 22 de noviembre, justamente el siguiente de nuestras santas renovaciones; como si hubieran sido estas una preparación inmediata para recibir a la mensajera del Divino Corazón de Jesús.                          

Con ocho meses de anticipación empezamos nuestra remota preparación profundizando, tanto en capítulos y reuniones comunitarias como en particular la doctrina tan clara y profunda de Santa Margarita, sobre la verdadera devoción al Sagrado Corazón de Jesús.   El librito: “Amar al Amor” constituyó nuestro mejor tema de reflexión y oración en este tiempo.

Lo hicimos imprimir y se repartieron alrededor de 3,000. Gracias, muy amadas Madres y Hermanas de nuestro querido primer Monasterio de Madrid que nos los proporcionaron en abundancia para cada una y además, gran profusión de bellísimas estampas del Divino Corazón y Sta. Margarita que con ellas tuvimos para repartir casi todo el tiempo que duró la peregrinación, especialmente para los principales actos públicos que se llevaron a cabo; igualmente la letra y música del himno de Santa Margarita y de sus composiciones las que alcanzamos a aprender varias.   Una vez más, que el Sagrado Corazón les pague muy queridas Madres y Hermanas.

“La urna con las Reliquias de Santa Margarita, fue llevada por un grupo de laicos pertenecientes a la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús, de la Parroquia Cerro Viento de la ciudad de Panamá.”

Como con un mes de anticipación empezó la propaganda por las Emisoras que bondadosamente lo hicieron, no solo pasando en discos compactos (CD), la vida y carisma de Santa Margarita, sino también con programas de la señora Mayra que es muy conocedora de todo lo nuestro; también los Frailes del Templo de La Divina Misericordia (Parroquia San Mateo), que están tan fervorosos animando La Guardia de Honor, hablaban sobre ésta y también sobre Santa Margarita.

De tal manera que con esta propaganda en los días anteriores a la llegada de las Reliquias, en todo Panamá, esta era la noticia bomba y tenía muy entusiasmado a todo el pueblo. A su llegada al aeropuerto Internacional de Tocumen a las 6:30 p.m., fueron trasladadas con comitiva de rango presidencial y de estado y luego a los acordes del himno:  ”Salve perla”  se inició la caravana al Monasterio con más de 40 autos que habían ido a su encuentro. Al llegar se echaron a vuelo las campanas, unos cuantos voladores y juegos pirotécnicos, manifestando nuestra alegría por tan digna visitante.    Ya el Rvdo. Padre Capellán, Julio de la Calle, la esperaba revestido de alba y estola, en el presbiterio; mientras entraba, el coro interpretaba el himno de la Santa.                                                                                                                                        

Desde el carro MARGARITA MOVIL la transportaron 4 jóvenes de la Guardia de honor, escoltada por otros muchos que lucían pantalón negro y camisa blanca, sobre la cual portaban el escudo de la Guardia de Honor, y así acompañaron las reliquias en toda su peregrinación. La llevaron directo a nuestro Coro donde la esperábamos llenas de alegría e indecible emoción. La saludamos con el más emocionante aplauso al cual se siguió un imponente silencio; lo admirable de este silencio, que fue lo más impactante, es que en este momento toda la gente se dirigía a la reja, pero como imperceptible, porque no se sentía ni volar un mosco.

“Besamos las santas Reliquias y luego la colocaron en un sitio de honor, artísticamente presentado; haciendo conjunto con el arreglo de la Capilla que además de hermosos floreros, lucían 12 estandartes en cada uno de los cuales, se destacaba un gran Corazón traspasado y al reverso, las 12 Promesas inscritas”.

A continuación, se inició el protocolo de las palabras de bienvenida a las Santas Reliquias y presentación de los visitantes, Rvdo. Padre Edouard Marot y la Señora María Alicia por el Rvdo. Padre Capellán.    Luego ellos se retiraron a descansar un poco mientras el Padre Capellán continuó con una breve historia y espiritualidad de nuestra Santa. 

Al volver dieron cada uno su testimonio:  el Padre Marot sobre lo que había visto y oído a través de la peregrinación de las Reliquias por estos países americanos; y la señora María Alicia, sobre cómo la escogió el Señor para ser el medio por el cual las santas Reliquias llegaron a Panamá. Enseguida el Rvdo. Padre Julio, nuestro Capellán, los invitó a descansar en su habitación, continuando luego con la exposición del Santísimo, dando comienzo a una fervorosa y sentida Hora santa, amenizada por el coro selectísimo de San Agustín. Entre tanto ya era media noche y se continuó en vigilia hasta el amanecer con actos sucesivos de alabanza y adoración amenizado por muy bonitos coros que se relevaban cada 2 horas. Hacia las 4:30 a.m., se recitó los Laudes con la gente que había permanecido toda la noche, continuando en alabanza hasta las 6:30 a.m. en que el Rvdo. Padre Capellán reservó al Santísimo, después de darnos la Bendición; y comenzó la Santa Misa en la que el coro interpretó cantos muy bonitos al Sagrado Corazón de Jesús.

Terminada la santa Misa, nos tocó a nosotras disfrutar de este magnífico don; allí todos nuestros deseos y aspiraciones los compartimos con nuestra querida Santa, para que ella los presentara al Divino Corazón de Jesús especialmente nuestros deseos de amarle y desagraviarle con todo nuestro corazón.

A las 10:00 a.m. El Rvdo. Padre Rafael del Valle, nuestro abnegado Confesor, vino para venerar las Reliquias y celebró otra Santa Misa como acto máximo de congratulación.

A las 3:00 p.m. un grupo de niños y catequistas que dirigen los Padres del Verbo Divino, aquí bastante cerca de nosotras, llegaron con una ofrenda floral y en fila veneraron las santas Reliquias. Les hicieron una catequesis sobre el Sagrado Corazón y la vida de Santa Margarita pero daba ternura ver esos niñitos de 4, 5, y 6 años levantarse a contestar con seriedad al ser interrogados por sus maestras. Algunos de ellos dizque preguntaban al observar la Urna: - y donde están las paticas de Santa Margarita?... y los bracitos?... y otros contestaban: están metidos en esa cajita.

Cómo se complacería el Corazón de Jesús, que verdaderamente son para nosotros ejemplo, aceptando el reino de los cielos como ellos, con esa sencillez y candor.; luego se les repartió estampas; y como a las 4:00 p.m. vinieron para llevar las Reliquias a la Basílica Menor Don Bosco, donde se celebraría la Eucaristía de bienvenida, estos niños le hicieron calle de honor al salir y la siguieron con la mirada hasta que se les perdió de vista.

Allí en la Basílica la esperaban el Señor Nuncio y uno de los Obispos auxiliares, pues al Señor Arzobispo se le presento a última hora un inconveniente. Asistieron gran número de Sacerdotes y la Basílica estaba colmada, según nos contaron; que a pesar de que es muy grande, no quedó ni un solo sitio vacío. Que era de admirar el respeto y fervor de la gente; que solamente al besar la Urna sí hubo un poquito de desorden por el deseo de venerarlas cada uno.

Al día siguiente 24, empezó su peregrinación por la mayor parte de las parroquias y algunas instituciones que están dedicadas al  Sagrado Corazón; y sin premeditarlo, fue el Señor Nuncio quien las recibió en primer lugar desde las 7:30 a.m. hasta las 9:30 a.m.   Y por allí empezó su peregrinar la humilde Mensajera y Apóstol del Divino Corazón de Jesús.

El día 25, a las 6:00 p.m., ya estaba en la Catedral Metropolitana, donde el Señor Arzobispo determinó una vigilia desde las 8:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente, hora de la celebración Eucarística de la Solemnidad de Cristo Rey, en la que hizo la Consagración de la Arquidiócesis al Sagrado Corazón de Jesús.    Dicen que también estaba atestada de fieles que así como empezó la vigilia, así continuó llena y durante la noche continuamente estuvieron los sacerdotes confesando.

No podemos dejar de comentarles que para esta vigilia hubo también una manifestación de la voluntad de Dios, «y que Él no piensa como nosotros pensamos».  Esta Santa Misa de Consagración de la Arquidiócesis se había programado para el día de la Solemnidad, para las 5:00 p.m.; pero al imprimir los programas se equivocaron y pusieron a las 5:00 a.m.                                                      Se le consultó al Señor Arzobispo por teléfono y contestó con la mayor seguridad:  Sí, dejémoslo a esa hora y para prepararnos estaremos en vigilia desde las 8:00 p.m..                                                            

Al ver los programas no podíamos dejar de reprochar esa hora tan incómoda.    Unos decían:  pero cómo es que han puesto esa hora, nadie va a asistir; con tanta inseguridad que hay por esas calles. etc. etc.; vimos que sucedió todo lo contrario.

Como habrán podido observar en el programa que les enviamos por email, varios días nos tocaba a nosotras disfrutar de la presencia de estas santas reliquias, pero en realidad no pudimos gozar de todos porque algunas parroquias y grupos que no se habían informado o no le habían puesto mucho interés al principio, luego las pidieron fuera de programa.

Gracias a Dios, casi todas las noches vino a quedarse con nosotras y algunos días como 7 y 8 de Diciembre, 24, 25, 27 y otros buenos medios días, estuvo a nuestra disposición en los que la obsequiamos con una velada sobre su vida y mensaje y aprovechamos para pasearla por todo nuestro convento, pidiéndole la bendición a cada celda, cada oficina; lo mismo hicimos para su despedida, la cual también estuvimos en vigilia hasta la media noche sin querer separarnos de ella, insinuándole a que se quedara con nosotras e imprimiera en nuestros corazones su amor y devoción al Sagrado Corazón, a fin de que la misión que le fue confiada,  la continuemos cada una de nosotras y podamos distribuir a manos llenas esos tesoros infinitos, a tantas almas sedientas del amor de Dios.

El día 8, día de la Inmaculada Concepción y fiesta de la madre aquí en Panamá, se invitó a todas las madres panameñas con sus familias para una Eucaristía solemne a las 10:00 am., presidida por el Señor Nuncio Giambattista Diquattro, y concelebrada por varios sacerdotes invitados.

Después de la Comunión el Señor Nuncio junto con todos los asistentes hicimos la consagración de las familias al Divino Corazón de Jesús. Esta fue tomada de una de las bellas estampas que nos participaron nuestras queridas Hermanas del 1 de Madrid. Al terminar la Eucaristía se les ofreció un pequeño refrigerio.

A medida que se iba desarrollando el programa nos contaban que también en cada parte donde iba le dedicaban su programa de actos de veneración y que era admirable el gran entusiasmo y fervor de la gente.  

Al saber esto pensamos que el Divino Corazón de Jesús complacido de la humildad de su Margarita, permitió que fuera objeto de tantos honores y veneración.    Ella que durante su vida fue una monjita oculta e ignorada, ahora que está en la gloria la exalta, y de qué manera.

Claro que ella no recibe nada para sí sino para la gloria del Divino Corazón, para hacerlo conocer y amar. Y en verdad, como Apóstol del Divino Corazón de Jesús, va despertando en las almas esa devoción que parecía que estuviera extinguida pero que es como si despertara. Ayúdennos a pedirle al Divino Corazón que no se quede esto en entusiasmo pasajero sino que verdaderamente concienticemos esta devoción y siga viva en cada corazón. Ha habido MUCHOS TESTIMONIOS del gran bien que va haciendo Santa Margarita en las almas.

* Una señora que tenía un cáncer y la habían desahuciado estaba muy triste porque tenía dos hijos y no quería dejarlos solos. Oró largo rato ante las reliquias y se curó.

* Otra, dizque tenía un brazo paralizado a causa de un derrame, colocó el brazo sobre la Urna e inmediatamente recobró el movimiento.

* Las hijas de una señora que no le hablaban ni la visitaban, ella le pidió a Sta. Margarita la reconciliación con sus hijas. El día de la Madre, 8 de Diciembre, ellas fueron a saludar a su mamá y le llevaron regalo y se perdonaron mutuamente.       

* Un Sacerdote Chemita estaba tan deprimido que no tenía ganas de celebrar ni nada de su ministerio, cuando supo que las Reliquias iban de paso para la catedral, él las esperó en la Curia y oró solo ante ellas e inmediatamente sintió la paz en su alma y cobró fuerzas para rehacerse y seguir adelante.

* Los hijos de una señora que ya son jóvenes y de familia honorable, no conocían a su padre porque él se separó de su esposa cuando estaban muy pequeños; deseaban mucho encontrarse con él para conocerlo; y en los primeros días en que vinieron las Reliquias, ellos le pusieron esta intención a Santa Margarita y sin pasar muchos días, el señor apareció y los 3 jóvenes tuvieron un encuentro muy conmovedor con él.

* Un diácono que se había alejado de la Iglesia por motivo de algún mal testimonio, las hermanas de él que sufrían de saber esto, oraron por él delante de las Reliquias y con gran sorpresa notaron enseguida el cambio.

* Un joven desesperado que corría hacia el suicidio se confesó pero no quedó tranquilo, el Sacerdote le dijo que fuera a venerar las Reliquias y se levantó de allí perfectamente cambiado.

* Un párroco hace los jueves la hora santa en su parroquia al anochecer, al ir las Reliquias allí, él tuvo la inspiración de hacer esta hora santa de 11 a 12 pm, tal como se lo pidió el Sagrado Corazón a Santa Margarita.   El Padre tenía miedo de que no iba a responder la gente a esta hora, pero cuál sería su sorpresa, cuando a la primera noche fueron bastantes, a la otra semana fueron más; y como la hacía en una capilla pequeña, en las siguientes tuvo que pasarse a la Iglesia pues ya no le cabía allí la gente.

* En el Santuario Nacional del Corazón de María, nos cuenta un sacerdote muy fervoroso, que cuando fueron allí las Reliquias, durante todo el tiempo estuvo él confesando y dice que fueron bastantes los penitentes que hacía muchos años que no se acercaban a la Confesión.

Y podríamos continuar contándoles más testimonios, pero por no cansarlos con esta crónica tan larga nos limitamos a estos. Verdaderamente Santa Margarita ha hecho una gran revolución espiritual en muchas almas.

La celebración Eucarística de despedida tuvo lugar el día 4 de Enero a las 7:00 p.m..   La presidió el Señor Arzobispo, 9 Sacerdotes y el Monseñor José Domingo Ulloa, Obispo auxiliar de Panamá.   El Señor Nuncio que también estaba invitado; no pudo asistir por estar enfermo. Estaban también el Rvdo. Padre Edouard Marot y la señora María Alicia Beauvisage, los que llegaron esa tarde, porque era el día previo para viajar de vuelta, y llevar las Reliquias de la Santa hacia Nicaragua.

Al día siguiente, con gran dolor las despedimos antes de la Santa Misa, pues tenían que estar en el Aeropuerto Internacional de Tocumen a las 8:30 a.m.; allí los esperaban el Monseñor Andrade, algunos sacerdotes y amigos que quisieron estar presentes; y junto con un bonito Coro del Perpetuo Socorro y con la calle de honor, hecha por los Cadetes de “Columbus University” y la Guardia de Honor, le dieron la despedida cantando sus Himnos.                                                                                            

En el Salón Diplomático del Aeropuerto Internacional de Tocumen estaban presente, el Director de Protocolo del Aeropuerto Internacional de Tocumen, la Señora María Alicia Beauvisage, el Rvdo. Padre Manuel Díaz, la Sra. Mayra Ampudia, el Arzobispo José Dimas Cedeño, el Nuncio Apostólico Giambattista Diquattro, el Rvdo. Padre Edouard Marot, el Señor Dámaso de la Guardia de Honor, y Fray Jesús María.

Tan amañada está Santa Margarita en Panamá que no paró aquí todo y así confiamos en el Divino Corazón, que no ha de parar nunca la obra que ella hizo a su paso por esta tierra istmeña.

Como les decimos, no paró aquí la estadía de Santa Margarita en Panamá, pues la Conferencia Episcopal Panameña que estaban en conferencia del 8 al 12 de enero,

no contentos con la consagración a nivel de la Arquidiócesis que tuvo lugar el día de Cristo Rey, por común iniciativa, acordaron el Consagrar la República de Panamá entera al Divino Corazón de Jesús el día 11 de enero, a las 6:00 p.m., aprovechando que todos los Obispos estaban reunidos.

Este feliz acontecimiento se realizó en el Gimnasio del Colegio de La Salle donde alberga más de 4,000 personas.   De cada una de las Parroquias de la República, vino una delegación, así como de los colegios instituciones y demás gremios.   Se colmó completamente el recinto y mucha gente tuvo que quedarse en los jardines contiguos, gracias a que tenían muy buenos altavoces.

A pesar de que la Urna con las reliquias se había ido el día 5 para Nicaragua, los dos coordinadores desde Paray-le-Monial, nos trajeron un relicario pequeño, en forma de Custodia, que contiene un huesito de la Santa.   Pues allí en el Gimnasio, muy cerca del Altar estaba la Reliquia en una mesa cubierta con un mantel blanco, sobre el cual se destacaba un gran Corazón ardiendo en llamas. Fue llevada en procesión por todo el centro del recinto y colocada allí con toda solemnidad.

Como acto previo a la Eucaristía se celebró una fervorosa Hora Santa. Y después de la sagrada Comunión, ante la presencia de Jesús Eucaristía que fue Expuesto para este acto único, en una extensa y emotiva oración de Consagración.

El presidente de la Conferencia Episcopal Panameña pidió por todos los miembros del Pueblo de Dios; especificando lo particular de cada gremio.   Luego, en ausencia del Señor Nuncio leyó el Mensaje del Santo Padre con su Bendición Apostólica para todo el Pueblo Panameño por el acto de la Consagración de la República al Divino Corazón de Jesús.

Al terminar la Santa Misa la Reliquia fue llevada nuevamente en procesión y allí, en manos del Rvdo. Padre Marot, mucha gente aún, quiso venerarla.

En la celebración, el Señor Arzobispo estaba tan emocionado que expresó toda su alegría en estas palabras:

“¡¡¡La Visita de Santa Margarita María a Panamá nos ha hecho mucho bien!!! ¡¡¡Mucho bien!!!”

El Rvdo. Padre Marot y la señora Alicia volvieron a Panamá para estar presentes en esta Consagración y el día 13 partieron de nuevo para Paray-le-Monial sin llevar la Reliquia, que sigue visitando algunas partes que la piden y creemos que con gran honor y alegría, la ha de devolver a Paray la señora Mayra, feliz coordinadora de esta peregrinación en Panamá pero parece no será tan pronto y nosotras aprovechamos entre tanto para tenerla consigo, cada una por turno. ¿No les parece mucha bondad del Divino Corazón de Jesús con sus panameñitas?...

¡Dios se lo pague!  Muy queridas Madre y Hermanas de Paray-le-Monial, por la tan feliz iniciativa que han tenido al permitir que estas santas reliquias vengan a nuestros Monasterios y ciudades.

Nos perdonan lo extenso de esta relación, muy queridas Madres, Hermanas y Amigos; mientras que les permanecemos muy unidas en el Divino Corazón de Jesús,

Las hermanas de La Visitación